viernes, 6 de enero de 2017

ÁVILA PASEANDO (INTRAMUROS, EXTRAMUROS Y PROVINCIA)



1. Muralla.- 2. Casa de la Misericordia.- 3. Casa de las Carnicerías.- 4. Catedral.- 5. Palacio del Rey Niño.- 6. Palacio de los Velada.- 7. Palacio de Valderrábanos.- 8. Iglesia de San Ignacio y actual Palacio Episcopal.- 9. Iglesia de San Juan.- 10. Palacio de los Dávila.- 11. Torreón de los Guzmanes (Diputación Provincial).- 12. Palacio de Superunda.- 13. Casa de los Almarza.- 14. Convento de Santa Teresa.- 15. Palacio Núñez de Vela.- 16. Restos de santa Escolástica.- 17. Hornos postmedievales.- 18. Iglesia de San Esteban.- 19. Sinagoga de Fiso don Simuel.- 20. Palacio de Polentinos.- 21. Archivo Histórico Provincial.- 22. Bóvedas del Carmen.- 23. Palacio de Benavites.- 24. Ayuntamiento y Plaza del Mercado Chico.- 25. Sinagoga de Belforad (hoy Santa Mª de las Nieves).- 26. Capilla de Mosén Rubí.-27. Palacio de los Águila.- 28. Palacio de los Bracamonte.- 29. Palacio de los Verdugo.- 30. Palacio de los Sofraga.



1. Los Cuatro Postes.- 2. Puente.- 3. Tenerías judías.- 4. Iglesia de San Segundo.- 5. Ermita de Sta María de la Cabeza.- 6. Iglesia de San Martín.- 7. Monasterio de la Encarnación.- 8. Iglesia de San Andrés.- 9. Monasterio de San Francisco.- 10 Iglesia de San Vicente.- 11. Ermita del Humilladero.- 12. Monasterio de San Antonio.- 13. Monasterio de Santa Ana.- 14. Ermita del Cristo de la Luz.- 15. Convento de las Gordillas.- 16. Convento de San José.- 17. Palacio de los Guillamas.- 18. Restos de San Gerónimo.- 19. Mansión de los Lezquinas.- 20. Museo de Ávila.- 21. Iglesia de Santo Tomé el Viejo.- 22. Palacio de los Serrano.- 23. Convento de Santa Catalina.- 24. Iglesia de San Pedro.- 25. Iglesia de Santa María de la Antigua.- 26. Ermita de las Vacas.- 27. Monasterio de Santo Tomás.- 28. Convento de Concepcionistas.- 29. Convento de Nuestra Señora de Gracia.- 30. Iglesia de Santiago.- 31. Iglesia de San Nicolás.- 32. Ávila Mística.
LA PROVINCIA DE ÁVILA
VALLE DE AMBLÉS. Ávila
LA MORAÑA. Madrigal de las Altas Torres.- Arévalo.
VALLE DEL ALBERCHE. Las Navas del Marqués.- El Tiemblo
VALLE DEL TIÉTAR. Candeleda.- Arenas de San Pedro.- Guisando.- Piedralaves.
VALLE DE CORNEJA. Bonilla de la Sierra.- Piedrahita.- El Barco de Ávila.
SIERRA DE GREDOS. Pico Almanzor.- Lagunas de Gredos. La Serrota.


miércoles, 26 de octubre de 2016

LA CHINA DE LOS MING (1368-1644)


Zhu Yuanzhang, rebelde contra el dominio mongol, conquistó Nankín en 1356 y controló el sur de China. Poco después, en 1368 tomó Pekín, se autoproclamó emperador y fundó la nueva dinastía Ming. En 1371 prohíbe a los chinos viajar al extranjero, iniciando así una etapa de aislamiento voluntario frente al exterior.
En 1421, el segundo emperador –su hijo Yongle-, trasladó la capital de Nankín a Pekín, reafirmando el aislamiento frente al exterior, para centrarse en el comercio interior y la autosuficiencia. Organizó un buen sistema de comunicaciones en todo el imperio. En el siglo XV hubo un crecimiento demográfico constante, duplicándose la población entre 1450 y 1580.
También Yongle construyó una poderosa flota, con la que se realizaron siete expediciones al mando del almirante Zheng He al sur de Asia y costa índica de África. Sin embargo, estos viajes no tendrían continuidad. China renunció a las expediciones.
A pesar de la prohibición, en 1520 se dio el primer contacto comercial con los portugueses, los cuales, en 1557, toman Macao. En 1622 los holandeses toman Formosa. Ambas potencias europeas, junto a España, desde las islas Filipinas, tendrán un comercio con China. España, a través del Galeón de Manila, lograba el ansiado comercio con Asia.
Desde 1520 los piratas  wako -japoneses- saquean las costas chinas y más tarde, en 1552, asedian Nankín. Más tarde, el estado japonés ataca China desde Corea hasta 1598, fecha en que fueron repelidos los ataques. También los mongoles intentaron una invasión en 1550.
Estas guerras trajeron malas cosechas y pestes que asolaron el país, inicio de la decadencia de la China Ming. Desde 1627 empezaron fuertes disturbios sociales ante la carestía.
Los manchúes, pueblo del norte de la muralla, orquestaron la rebelión de 1621 que acabó en 1644 con la muerte del último emperador al caer Pekín. Los manchúes fundaron su dinastía: Qing.

sábado, 22 de octubre de 2016

EL IMPERIO BIZANTINO CON JUSTINIANO (527-565)


Tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente a manos de los bárbaros, la parte oriental, bizantina, poco a poco se fue diferenciando al ir helenizándose su cultura: se impuso el griego al latín como lengua oficial culta, así  como la figura del "basileus" griego frente al "imperator" latino. En el siglo VI el emperador Justiniano intentó reconquistar el viejo imperio occidental, logrando ocupar la totalidad de la península italiana y Roma, así como la Mauritania del norte de África y el sur de la Península Ibérica y Baleares. El esfuerzo conquistador fue difícil de mantener y, a la muerte de Justiniano en el año 565, las conquistas se fueron perdiendo progresivamente y Bizancio entró en una lenta decadencia de nueve siglos. En estas centurias el divorcio con occidente fue cada vez a más, con la helenización mencionada, que alcanzó su punto máximo en 1054, cuando la iglesia cristiana oriental opta por el cisma con Roma. Nacía la rama ortodoxa del cristianismo o iglesia "griega", bajo la autoridad del Patriarca de Constantinopla frente al Papa católico de Roma.
Desde los inicios del imperio de Bizancio, los enemigos reales serían los orientales: los persas primero, los musulmanes después, desde el siglo VII. Ese peligro musulmán, primero de los califatos Omeya y Abasí y más tarde de los turcos, provocó la llamada de socorro desde el siglo XI al renacido occidente, cuya ayuda llegó en forma de varias "cruzadas". Más que aliados, la mayoría de las veces, los cruzados occidentales saqueaban frecuentemente Constantinopla, atraídos por sus riquezas. Desde el siglo XIV se cortan esas ayudas al empezar la crisis final del Medievo occidental y la agonía de Bizancio fue imparable hasta la caída final en 1453, con el asalto a turco a Constantinopla y la muerte del último emperador Miguel Celulario. Finalizaba así la Edad Media, un milenio después de la caída de Roma. Concluía una brillante civilización, con maravillas arquitectónicas como la basílica de Santa Sofía de Constantinopla o los mosaicos de San Vital de Rávena.


INVASIONES BÁRBARAS (SIGLO V)

Desde los inicios del siglo III, las provincias occidentales del imperio romano entraron en una crisis estructural interna que acabó en el año 476 con la propia caída imperial. Fue una crisis del sistema esclavista que afectó -y acabó- con la vida urbana, feudalizándose el estado. Los pueblos germanos, culturalmente bárbaros y atrasados, atraídos por el clima y las comodidades romanas, fueron penetrando pacíficamente, a modo de migraciones pacíficas, en territorio de las Galias, cruzando el Rin durante el siglo IV. A inicios de dicho siglo el emperador Constantino ya trasladó la capital a Constantinopla y, a finales de la centuria, el emperador Teodosio dividió el imperio en dos: el Imperio Romano de Occidente, para su hijo Honorio, que recibía la parte más pobre y, el Imperio Romano de Oriente, para su hijo Arcadio, que heredaba la parte más avanzada y rica. Sería conocido con el tiempo como Imperio Bizantino y sobreviviría hasta 1453, cuando cayó a manos de los turcos.
En el siglo V la suerte estaba echada para el imperio occidental. Las migraciones de pueblos nómadas las estepas de Asia Central, en especial la de los hunos de Atila, empujaron -aún más- a los germanos a buscar refugio tras el Rin, tras ser rechazados desde el imperio oriental. Derrotados los hunos, ya los germanos no abandonaron la tierras romanas y, además, se dedicaron al saqueo.
Suevos, visigodos, ostrogodos, vándalos, anglos, sajones o francos, fueron ocupando una a una las provincias imperiales. En el año 476, el caudillo de los hérulos, Odoacro, deponía al último emperador romano, Rómulo Augústulo. Finalizaba la historia antigua y una de las civilizaciones que más han influido en la historia del viejo mundo.